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09 julio 2010


Capítulo 25: La bellota y el ojo

Los siguientes días la mafia se juntó en una reunión secreta, habían decidido hacer elecciones para buscar a un nuevo líder, ya que el Corleone seguía desaparecido y sin señales de vida. Los dos candidatos más fuertes fueron La Susan y George, que desde ese mismo instante se convirtieron en competencia.
En la sala común de Hufflepuff La Susan había reunido a sus más fieles miembros de la mafia y habían comenzado varias acciones, unas en contra de George para acabar con él, otra de publicidad para hacer a la Susan más famosa, y otra de corrupción, pagando por los votos.
- ¡Eh! ¡¡Vosotros!!
- ¡No nos pegues, no hemos hecho nada y no llevamos dinero!
- Cállate Ron, vengo a ser simpática... a ver cómo era... esto... -La Susan intentó sonreir, pero sus labios no se curvaban- Puñetera amabilidad.... -llamó a uno de sus miembros y le hizo sonreir por ella- ¡¡¡O ME VOTAIS O SUS CAPO!! ¿M'entiendes?
- Sí, sí, me has convencido, te votaremos, te votaremos...
- Así me gusta... que me entere yo que me traicionais... que será lo último que hagais en este puñetero colegio, el último que osó engañarme ahora está en las tripas del calamar gigante con 50 tiros de metralleta en su cuerpo y un bonito corte en el cuello... no sé si me explico.
- ¿Hablas de Corleone?
La Susan agarró a Ron por el cuello y lo elevó veinte centímetros hasta ponerlo cara a cara con ella. Tenía los ojos entornados y la mirada desafiante.
- ¿Qué sabes de "eso"?
- Nada, nada, qué voy a saber, si soy el último mono aquí....
- No me obligues a cortarte la lengua... ¿entiendes?
- Sí, sí.
La Susan soltó a Ron y siguió su camino.
- Esta chica cada vez me da más yuyu.
- ¡Qué va! si la Susan es lo más, o sea, te consigue todo lo que pides.
- Y ademá se preocupa de que to quisqui l'entienda, si é un arma que no entiende de mardá, ¡una santa! Santa Susan. Qué bonito suena... ¿verdá que si, xicos? ¿¿Xicos?? ¿Ande s'han io?
Zanky, Ron y Jermayoni bajaron a merendar a ca Tita.
- Ai cuánto me gustan vuestras visitas, Zanky y Ron... -decía, lanzando una cara de asco a Jermayoni.
- Tita, o sea, esta casa cada vez huele más a animal, échale algo.
- Si, ahora mismo voy al Mercadona a gastarme mi sueldo en colonias con olor a pija, ¡no te digo!
- Si con dos Knuts...
- ¡¡Ala dos Knuts!! qué bestialidad!! con dos Knuts os monto yo un banquete de cinco platos y sobra para repetir, con mi Magimix todo es posible. Además, en la Galia este olor es lo más...
- ¿Cuánto cobras Tita?
- Pero bueno! ¿Y esa pregunta? Pues vereis, como estoy pluriempleada... soy guardiana de llaves, profesora, cuidadora de animalicos, guardaespaldas personal, adiestradora de elfos... con todo gano 30.000 euros al mes.
- ¡Ala! es un montón.
- No, al pasarlo a moneda mágica se me quedan en dos sickles... si ya me decía mi madre que la economía no era lo mío... ¡quién iba a pensar que el euro se devaluaría tanto!
Zanky abrió un periódico que estaba encima de la mesa de Tita. En la primera página había un párrafo subrayado en fosforito:
"ATACAN A UNA REPORTERA EN HOGSMEADE"
Zanky fue corriendo a la página señalada, que encontró recortada, la página se cayó al suelo y Zanky pudo leer:

La pasada noche nuestra querida Danta Skeeter, reportera de El Profeta, fue atacada en un callejón de Hogsmeade. La reportera no recuerda nada de lo sucedido, su agresor iba vestido con un arbusto y un montón de lacitos lilas por todo el cuerpo. Danta se encuentra estable, aunque sufre cortes por todo su cuerpo y un mechón de su cabello fue sustraido. Los grises piensan que debe haber sido algún mago oscuro de gran poder.

Tita estaba dando vueltas a una olla, feliz.
- Tita, ¿has visto lo que le ha pasado a Danta?
Tita improvisó una cara de sorpresa.
- ¡¡¡Noooo!!! ¿qué le ha pasado a la pobre chicaaa?
- La han atacado.
- Vaya, qué penita... en fin, que descanse en paz.
- No, si está viva.
- ¡No fastidies! ¡¡Arg!! estoy perdiendo puntería, pero claro, temblaba tanto que así una no sabe a qué apunta... ¿por qué no se están quietas las muy desconsideradas?
- ¿Fuiste tú tita?
- ¿¿¿¿Yo???? ¿por quién me tomas? ¿¿¿por una madurita a la par que interesante que va por ahí dejando pelona a la gente??? por favor... no, no, yo hablaba de.... de esta patata, que hay que ver lo mal que se cortan ¿eh?
Después de la merienda fueron a la sala común de Hufflepuff. Aquello parecía un cuartel general de la mafia, la parte encabezada por la Susan. Por todas partes había planos del colegio, montones de papeletas metidas en enormes bolsas, y carteles publicitarios donde la Susan tenía su eslogan: "O Susan o Muerte"
- Esto... yo me voy a dar un baño.
- ¿Nos duchamos juntos?
- No, Ron.
Zanky subió a su habitación y cogió su sábana invisible, la bellota dorada y el mapa de los marujos y salió en busca del baño de prefectos. Al llegar frente a la entrada dijo la contraseña y consiguió entrar. No había nadie.
El baño era una enorme piscina de aguas templadas, con cascadas y chorros de agua por todas partes, incluso había jakussi y sauna.
- Jo, tanto lujo y ni una galleta... si Jermayoni se entera de que existe esto en Hogwarts abre un boquete en el muro con sus propias uñas postizas.
Zanky se quitó la ropa y entró en la gran piscina con la bellota dorada. Enseguida comenzó a salir espuma de jabón por todas partes.
- ¡¡Hola Zanky!!
- ¡¡¡Me acosan!! ¡¡Me acosan!!
- Zanky, soy yo, Myrtle, Myrtle la Cotilla.
El fantasma de Myrtle se acercó disimuladamente a Zanky.
- ¿Qué haces aquí, Myrtle?
- Cotillear, ¡qué sino! ¿Tú sabes cuánto pagan por saber el número de lunares que tiene cada prefecto que entra aquí? esto es una mina de oro... bueno... y también de carne...
Por fuera se oyó un golpe seco y unos gritos:
- ¡¡¡ZANKY!!! ¿QUÉ TE HACEN? Hay Dios Mío, que lo van a deshonrrar... ¡¡ZANKY NO TE DEJES!!, ¡¡¡ENSEGUIDA ABRO UN BOQUETE EN EL MURO!!! Y TÚ, ¡¡¡LAGARTONAA!!! ¡¡¡DATE POR DECAPITADA!!!
El plato de Tita entró por una pequeña ventana abierta. Atravesó limpiamente el cuello de Myrtle y se quedó clavado en la pared.
- Madre mía, menos mal que estoy muerta... acabo de ver toda mi muerte así... como en diapositivas...
Zanky se fijó en lo que había alrededor. Aparte de la espuma había una gran vidriera que observaba todo el baño. Era una sirena con unos intensos ojos azules que se movían, a Zanky le recordó a Dumbledore.
- ¡AGUANTA ZANKY! - gritaba Tita desde fuera, golpeando sin parar el muro.
Zanky miró a Myrtle sin saber qué hacer, la muy cotilla ya estaba observando cada rincón de su cuerpo con mucha curiosidad, como si después quisiera dibujarlo a la perfección.
- Te advierto que Tita es capaz de meterte en un congelador y hacer cubitos de hielo con tu gas, como abuses de mí me chivo.
- Hagamos un trato, Zanky – dijo Myrtle con la mirada pícara –. Tú no le dices nada a Tita y yo te ayudo a resolver lo de la bellota.
Al acordarse de la bellota la abrió para ver qué pasaba, pero de ella sólo salieron gritos histéricos e insultos. Tita dejó de aporrear la puerta.
- Zanky, ¡esa boquita! Que te la voy a tener que lavar con jabón como a la Fifí ¿eh? Menos insultar y más violencia, ¡pártele el cuello a la lagartona esa! – y comenzó a aporrear la entrada del baño de nuevo.
-Trato hecho – dijo Zanky.
- Muy bien, pues... debes meter la bellota dentro del agua y escucharla, ¡verás lo que dice!
Zanky tomó aire e hizo caso a Myrtle la Cotilla. Bajo el agua abrió la bellota y escuchó, el grito era diferente, mucho más dulce:
- Nuestras voces fuera del agua no...
Zanky subió a la superficie a tomar aire.
- Chico, qué poco aguante – dijo Mytle.
Volvió a meter la cabeza bajo el agua y a escuchar de nuevo:
- ... no se escuchan. Tendremos algo que estimas mucho y...
-¡¡Pero vamos a ver!! ¿quieres hacer el favor de tomar más aire que así no hay quien cotillee a gusto?
- ¿Me estabas mirando el pompis?
- ¿A eso llamas pompis? Demasiada autoestima tienes tú...
- A Tita que vas...
- Anda y sigue escuchando la bellota.
Zanky bajó la cabeza mientras Myrtle se iba decepcionada y murmurando “cada vez son menos cachas”.
- ... y tendrás una hora para recuperarlo.
Zanky sacó la cabeza, no había entendido nada, ¿le habían robado una magdalena? Luego revisaría que no le faltara ninguna.
- ¡¡¡¡AI MI ZANKY QUE NO SE LE OYE!!!! ¡¡QUE ME LO HAN MATAO!! ¡¡¡O PEOR!!! ¡¡¡ENDROGAO PARA QUE NO OPONGA RESISTENCIA!!! TRANQUILO ZANKY, ¡¡YA CASI ESTOY!! ¡Y TÚ! ¡¡¡MADRE DE LAS GUARRONAS!!! PREPÁRATE A MORIR SIETE VECES SEGUIDAS, ¿ME OYEEEEES?
Zanky salió de la piscina en silencio bajo la atenta mirada de la sirena de la vidriera y se secó con paciencia, se cepilló los dientes y se peinó un poco después de ponerse el pijama y recoger la bellota. En ese momento Tita Hagrid había conseguido hacer un hueco del tamaño de una calabaza en la puerta de entrada al baño de prefectos.
- ¿Estás bien, Zanky? ¡Abre la puerta!
Zanky abrió la puerta despacio y Tita entró de golpe recorriendo con la mirada toda la estancia.
- ¿Dónde está?
- ¿Quién?
- ¡¡La loba lagartona que abusaba de ti!!
- No hay nadie en el baño, Tita.
- Pero... el plato... –Tita recogió el plato del muro, estaba muy bien clavado y le costó– a ver si va a ser verdad que lo voy a tener que llevar a reparar... ¿Tú estás bien?
- Si.
- ¿Y por qué no me contestabas?
- Porque no tenía ganas.
- Oiiiii, ¡¡eso es que te ha endrogao!! Que sí, que sí, que en las discotecas hacen lo mismo, te meten una pastilla en el cubata y te dejan zombi total, espera que me asegure de que no hay nadie por aquí...
Tita lo revisó todo pero sólo encontró los calzoncillos olvidados de algún prefecto.
- ¡NO ME DIGAS QUE ERA UN CHICO!
- Que nooooo, era Myrtle, pero ya está muerta, ¿nos vamos?
- Ah bueno, si está muerta... – dijo Tita sin pensar - ¡Un momento! ¿Que esa fantasma te ha metido mano? Oiiiii, tú tranquilo Zanky, que voy a llamar a mi tía abuela de la Galia que una vez tuvo un poltergay de esos... bueno, ese era un polterhetero, pero da igual, el caso es que la señora lo sacó de su casa a patadas y luego el pobre no levantó cabeza, ahora está acobardado escondido en una botella, atemorizado. Le preguntaré cómo lo hizo y por estas – Tita se besó el puño – que esa fantasmucha se lo piensa dos veces antes de acercarse a menos de 100 metros de ti. Palabra de Gala – y se golpeó el pecho en señal de promesa.
- ¿Nos vamos ya? Se supone que no puedo estar aquí... y mira cómo has dejado la puerta
- Ui,es verdad, no te preocupes, esto lo arreglo yo enseguida, dame un momento.
Tita sacó celo de uno de sus bolsillos y comenzó a pegarlo por la entrada del baño, al final, con poca paciencia, Tita consiguió “reparar” la puerta.
- Ya está, como nueva. Si es que lo mismo sirvo para un roto que para un descosío, ¡qué mañosa soy madre! El Maquiber ese a mi lado es un aficionado... Ui, ¡¡corre Zanky!! ¡¡¡Que se despega!!! Si te preguntan ha sido la Cursí.
Zanky sabía que no podía estar a esas horas fuera de su sala común, de modo que intentaba no hacer demasiado ruido mientras bajaba a los sótanos. Pero con Tita era difícil...
- Y va y me suelta la Manoli que su hija acaba de tener su tercer nieto, que yo para cuándo. Mira, a punto estuve de soltarle un sopapo de estos de los míos... ya sabes, esos que al principio no duelen pero que al cabo del rato pican que no veas... Jermayoni y Jana lo saben bien... hablando de Jana, no la aguanto, de verdad, por cierto, si la ves recuérdale que tiene algo que darme, no veas cómo se escaquea la muy espabilá, entre eso y mi mala memoria... y luego está la Jerma, oi la Jerma, a esa sí que no la puedo ni ver, es que es imaginármela y.... – Tita dio un puñetazo a una armadura y ésta cayó por las escaleras, armando un alboroto increíble - ¿Ves? Si es que me provoca la muy...
- ¡Ssssh! – dijo Zanky debajo de la sábana invisible – Voy a mirar en el mapa de los marujos si algún profesor viene hacia aquí.
- Perdona bonito, yo soy profesora.
- Digo alguien con mala leche, no tan dulce y comprensiva como tú Tita.
- Oi, qué rico, mañana ración de galletas doble, angelico... si es que es verdad, no sé de dónde sale la mala fama que tengo entre algunos alumnos... eso sí, ¡como me entere de quiénes son les ARRANCO LA CABEZA Y SE LAS DOY DE COMER A LOS PECES MUTANTES DEL LAGO!
- ¡Sssssh! -dijo Zanky mirando el mapa, veía puntutos correr hacia donde estaban, incluído uno de Crounch, a Zanky le pareció raro que estuviera en el castillo - ¿Ves? ¡¡¡Ya vienen todos los profes hacia aquí!!!
- Jolín qué oído más fino tienen, si apenas he levantado la voz... tú tranqui Zanky, no te quites la sábana invisible, que yo sé disimular...
En el rellano de la escalera se presentó medio profesorado.
- ¿Qué pasa aquí?
- ¿Qué es ese jaleo?
- ¿Es algún alumno?
- ¿Quién ha gritado?
- ¿Qué hace esta armadura aquí tirada?
Tita se adelantó para poner algo de orden.
- A ver compañeros, no pasa nada, no pasa nada, es que estaba yo en mi cabaña ahí durmiendo tranquilamente cuando de pronto me despierto con unas ganas de hacer pis que no veais. Pero Fifí estaba en mi baño, y no veais lo que tarda la cochina en acabar... total, yo no podía aguantar, y me vine corriendo al castillo, pero no recordaba dónde estaban los baños de las primeras plantas, así que me subí aquí, que es el que me vino a la cabeza. Total, que a la vuelta, ya más descansada, vi un mosquito y me dije: ¿Qué ese mosquito va a atacar a nuestros alumnos? No lo puedo permitir. Y me lancé a la caza con el plato. La armadura fue la víctima inocente, pero el mosquito ahora descansa en paz...
- Pero... – dijo Lucius – si tú cuando tienes ganas te vas al corral, eso lo sabe todo el colegio.
- Mira rubio - contestó Tita –, o te callas o te callo, ¿entendido?
- Pero... – dijo Dumbledore, en pijama rosa con lunas blancas - ¿Y qué haces con ropa sucia de chico, una toalla y una bellota? Por más que intento deducir a cuál de tus conocidos pertenece... no logro saber de quién es... y eso que soy muy sabio.
- ¿Esto? Mmmm... sí bueno... es que el mosquito puso un huevo, ¿sabe usted? Y me daba pena dejar al mosquitillo bebé sin padres... así que me lo llevo así, entre toallas para que no se enfríe... hay que ver, lo grandes y abellotados que son los huevos de mosquito y los pequeños que se hacen de adultos ¿eh? Jeje, ale, todos a sus camas... que no pasa nada.
Todos los profesores se fueron de allí salvo Ojo Chungo, que tenía su parche fijo en Zanky; y Lucius.
- A mí no me engañas Tita, sé que Zanky está aquí...
- ¿Qué dices, Lucius? A ver, ¿dónde lo ves?
- Está con su sábana invisible, mira, le estoy viendo un pie.
Zanky se puso bien la sábana, pero al hacerlo se le cayó el mapa de los marujos.
- Ui – dijo Tita mirándolo – creo que se te ha caído, Lucius.
Zanky hacía señales a Ojo Chungo para que impidiera a Tita que le diera el mapa a Lucius.
- ¡No! – dijo – eso... es mío...
- ¡Ah! Pues toma, pati corto, ¿qué es? Un mapa del tesoro, ¿eh pillin?
- Más o menos... ale, iros de aquí, que me voy al baño ahora yo.
- Vale guapo, buenas noches, yo voy a incubar el huevo de mosquito.
Tita se había olvidado completamente de Zanky, incluso se creyó su propia historia inventada del huevo de mosquito. Pero al menos Lucius también se fue, de mal genio, a dormir. Allí se quedaron sólo Zanky y OjoChungo.
- Zanky, Zanky, Zanky... no quiero saber lo que estabas haciendo pero... a cambio quiero este mapa.
- Jooooo.
- O le digo a todos que estás fuera de la cama a estas horas.
- Jo, vale, quédatelo, me voy a dormir sin mapa, sin toalla y sin bellota... buenas noches.

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