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03 diciembre 2009


Capítulo 24: La Primicia de Danta Skeeter

Después de la noche de Navidad todo volvió a la normalidad. Ron y Jermayoni hacían como que nada había pasado, y Jana se despertaba con resaca de anisetes.

- ¿Etamo casaos yaaa? ¿Sanky? ¿Hola? ¿Hay arguien? Ui, cuxa, ¿qué hago yo dumiendo en la cosina... y ande etan mi anisete?...

El descanso duró poco, a los pocos días volvieron las clases a su normalidad mientras algunos agentes del Ministerio buscaban a un alumno desaparecido: El Corleone.

La primera clase del día era la de Cómo Mimar a las Criaturas Mágicas, pero se llevaron una sorpresa cuando vieron que no era Tita la que daba la clase, sino Charlie.

- ¿Qué ha pasado con Tita? o sea... ¿se la han llevado los grises?

- No, Tita está... indispuesta.

- ¿Indispuesta? -repitió Zanky- Tita es gala, las galas no están "indispuestas", más le vale que me haya preparado la merienda.

- Te he dicho que está indispuesta, Zanky, hoy me encargo yo de la clase, en cuanto Dumbledore me dé el visto bueno.

- Y tan bueno, y tan bueno -dijo Dumbledore, saliendo de la cabaña de Tita con una botellita-. Ya te he dado el vistazo, Charlie, muy bueno, sí señor... muy bueno. Por cierto, Tita dice que te encargues de Fifí durante la clase, y que intentes razonar con ella en caso de que ataque a Ron, que es muy comprensiva...

- Gracias director.

- Gracias las que tú tienes... ai omá qué rico.

- ¿Cómo dice?

- Que me picó un mosquito, sí, eso... ale guapetón, buena clase.

Charlie se puso una mochila e intentó poner la correa a Fifí, pero ésta no se dejó.

- Jua-zú.

- Ya vale, Fifí, vamos a adentrarnos en el bosque y tienes que ir con correa para que no te pierdas, no seas mala.

- ¡Jua-zú!

- ¡Fifí! ¡Sit! ¡Sit!!

- ¡Jua-zú!

- La madre que la... en to'l ojo. Pues ya está señorita. Castigada, hoy no vienes al bosque por mala. Fifí mala, Fifí mala.

Fifí puso cara de enfado, hinchando mucho los mofletes y dio la espalda a Charlie, en ese momento levantó la cola y...

- ¡¡Puaj!! ¡qué asco Fifí! ¡¡eres una marrana!! Un momento chicos, tengo que limpiarme el zapato.

Después de unos minutos, y con Fifí mosqueada con Charlie, el grupo de alumnos se adentró en el bosque hasta llegar a un claro donde había tres unicornios.

- Hoy vamos a estudiar los unicornios, Tita no los quería dar porque dice que son muy cursis, pero el verdadero motivo es que los unicornios sólo se dejan tocar por personas puras que no conocen el rencor, pero si tienes mucho maquillaje también vale. Por eso no se aparecen a las galas... ahora, intentad tocadlos uno por uno, los que puedan tocarlos tendrán un positivo que después Tita se lo pasará por el forro del sofá, pero bueno...

Los alumnos hicieron una fila de uno. La primera era Jana, que se acercó al primer unicornio, en esos momentos Charlie parecía el narrador de un documental de vida salvaje.

- Vemos como el unicornio se gira hacia Jana. Jana alarga la mano con una sonrisa de oreja a oreja. Parece que todo va bien, y no es de extrañar, las personas ingenuas son las que más posibilidades tienen. Bien, Jana ha tocado al unicornio y sigue viva, estupendo.

- ¿Habei vito? soy ingenua -decía Jana, orgullosa y levantando la barbilla.

Pero Zanky tenía la mente en otro lugar. ¿Qué le habrá pasado a Tita? ¿Por qué no ha podido dar la clase si estaba en su cabaña? y lo más importante... ¿por qué no olía a galletas recién hechas?

Fue Dracon quien le sacó de dudas.

- Mira Zanky, la gala sale en El Profeta, jajaja, seguro que Tita está deprimida y llorando en su chabola.

- Sí, seguro... a ver, trae eso aquí... es raro que Tita haya leído El Profeta...

UNA GALA EN HOGWARTS

He podido averiguar algún que otro detalle del profesorado de Hogwarts, el colegio sede del Torneo de los 3 Pringaos. Se trata de una profesora en particular, Tita Hagrid, de Cómo Mimar a las Criaturas Mágicas. He tenido acceso a información confidencial y he descubierto que la susodicha profesora es gala, pero gala... gala, gala. De una tribu nativa de galas de plena Galia cerrada. Desconocemos qué hace aquí, pero sabemos, por ejemplo, que en su tribu se comen los huevos de gallina enteros y sin cocinarlos, no os digo más, una panda de salvajes que disfrutan arrancando cabelleras y colgándolas en sus puertas a modo de trofeo. Tradición que sigue nuestra profesora Tita, tenemos confirmados almenos dos casos de rapaje en alumnos del castillo. Sus pelos ahora cuelgan en la puerta de su rústica chabola, donde vive con una llama ilegal importada sin permiso de Perú, el Ministerio de Criaturas Mágicas está investigando esto último. Y por si fuera poco, tiene a todos sus alumnos amenazados. Dracon Malfoy nos cuenta que en más de una ocasión le ha dado una paliza a él y a su padre injustificadamente. Y lo más grave: Dumbledore, el director de la escuela, la protege. ¿Qué habrá entre Tita y Dumbledore? ¿Por qué semejante bestia humanoide está dando clase en Hogwarts? Una alumna que no sabe hablar mencionó que debían cuidar anacondas mágicas, clasificadas por el Ministerio con XXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXX, solo controlables por magos poderosos y galas. Estas anacondas, además, han devorado a varios alumnos, y se cree que Tita Hagrid ha tenido que ver con la desaparición de un alumno de Hogwarts recientemente, Victor Corleone. Seguiré informando de más chanchullos, en el próximo número un artículo especial de los modelitos de Dumbledore, con un reportaje fotográfico de las últimas tendencias de su vestuario.

Danta Skeeter, cotilla.

- Oi, ¿y Danta sigue viva?

- Pues supongo...

- Me extraña... aunque si la hubiera matado me lo hubiera contado.

Después de la clase Zanky informó a Jermayoni y Ron de lo que salía en El Profeta.

- Pero es verdad, o sea, eso lo ha hecho ¿no? ¿Por qué se va a enfadar?

- Por dios Jerma, no lo digas muy alto, que como te oiga y con la tirria que te tiene...

- ¿A mí? si Tita me quiere mucho, o sea, es un cielo.

- Sí, sí, lo que tú digas, pero baja la voz.

Llamaron a la casa de Tita varias veces pero nadie respondía. Tuvieron que salir corriendo hacia el castillo cuando Charlie no pudo sujetar a Fifí, que se lanzó contra Ron a escupitajo limpio.

- Jua-zu-zu-zu-zu-zu.

- Charlie, ¡¡¡haz algo!!!

- ¡¡No puedo controlarla!! está desbocada, ¡¡no sé cómo lo hace Tita!!

- Jua-zu-zu-zu-zu-zu.

Charlie consiguió finalmente inmovilizar a Fifí sujetándola de las patas traseras mientras ellos huían de allí. Vieron el barco de Durmstrang, lleno de goteras y charlos. Allí estaba Krum, lanzándose al agua en bañador. Jermayoni se le quedó mirando.

- Qué cuerpazo tiene, mae mía, o sea.

- Psss, pues igual que el mío, ya ves tú - dijo Ron.

Krum apareció en la superficie del agua un rato más tarde, nadando hacia la orilla despacio.

- Con suerte se lo come el calamar gigante.

- Calla Ron, vamos a acercarnos al lago a saludarle, jijiji.

Al acercarse Jermayoni saludaba al nadador, que se aproximaba a la orilla despacio, le lanzaba piropos.

- ¡¡¡Tío bueno!!! ¡¡macizorro!! ven a darme un besito, ¡¡guapooo!! Yujuuuu, ¡¡¡o seaaaa!!!

Cuando el nadador salió del agua mostró una barriga enorme con algo de pelo, una papada llena de barba y una única ceja, con una boina y su inseparable bastón. Era Enrique Alfarero.

- ¡¡¡Ven acá, corderita!!! si ya sabía yo que me lo estabas poniendo dificil aposta, ¡¡jamía!! aquí tienes tu beso, con lengua incluída.... muuuuuuu...

- ¡¡¡¡AAAAAAAAAAAAAAAAHHHHH!!!!

- ¡¡¡Espera, jamía!!! ¡¡¡no corras!!! hay que ver esta moza, lo fácil que se emociona, si es que no puedo ser tan sensi, no puedo ser tan sensi...


Ese día había visita a Hogsmeade, por lo que Jana y Jermayoni estuvieron cuatro horas poniendose monas. Salieron del castillo y comenzaba a nevar. Decidieron ir primero de compras, Jermayoni los llevó a las boutiques, buscaban algún traje para Jana.

- Po favó, un vestio asur seleste de la teintaiséi.

- ¿Es para ti, gordita?

- No, yo soy Jana, si, é pa mi, ej que é mi talla de toa la vía.

La depenienta sacó el vestido, pero Jana apenas se lo podía meter por una pierna.

- Señorita po favó, le he pedío la tentaiséi, no la tentaicuatro.

- Esa es la treintaiseis, bonita.

- No pué sé, ¿han vuerto a cambiá er tallaje?

- No Jana, es que estás engordando, ya te lo he dicho.

- ¿Yo? ¿de qué? ai dio mio, ¡a vé si voy a tené asuca como la Selia Crú! ayayayay, tengo que haserme una revisión ya mimo, que eto puede sé serio, ¡¡que no puedo dejá a Sanky viduo tan pronto!!

Después de las lloreras de Jana decidieron entrar en Las Tres Escobas, pero allí no estaba Tita, fue la dependienta, Laurerta, la que les preguntó:

- Corasones, ¿no sabrán qué le ha pasado a Tita de mi alma? Normalmente viene cuando tiene el día libre.

- Pues ni idea, está indispuesta.

- ¿Mi Tita indispuesta? Ai, debe de ser grave, luego le mandaré un lorito.

Allí, en una esquina negociando con pitufos, estaba el señor Bagoman, que al ver a Zanky se le acercó.

- Cucha Zanky, he apostado por ti, ¿quieres que te ayude con la segunda prueba?

- Vale, dime.

- ¡No! -dijo Ron, arrastrando a Zanky con él- El jurado no puede ayudar a un participante, ¡no sería justo!

- Quita Ron, que estamos hablando los mayores.

- ¡¡Que no!! Zanky no es un tramposo, además ya ha descubierto el mensaje de la bellota, ¿verdad que si Zanky?

-Pues...

Salieron del local y se toparon con Danta Skeeter, que les sonreía de forma seductora.

- Así que Bagoman tiene asuntos con pitufos ¿eh? ajam...

- ¿Qué? -respondió Zanky- ¿quieres arruinar a otra persona?

- ¿Quieres concederme una entrevista, guapo? Tengo galletas...

- ¡¡Walaa!! ¡¡Vale!!

- ¡¡Quita!! Por dios Zanky, o sea, ¿no ves que esta abuela tiene poca clase? mírala, ¡qué vestido! si siempre lleva el mismo será porque no se lo puede quitar, está dando de sí y todo. Qué poca dignidad...

- Chsssst bonita, te acabas de meter en un buen lío, yo soy Danta Skeeter, ¡¡la gran Danta!! a diario me leen miles de personas, ¡¡¡lo que yo escribo se lo cree to quisqui!!! y esta, te juro que me la pagarás, ¡niñata! -dijo, antes de besarse el puño.

Jermayoni estuvo a punto de arañar a Danta, pero consiguieron sujetarla y sacarla de allí, regresando a Hogwarts. Cuando estaban frente a la cabaña de Tita fue Zanky quien llamó dando golpes incluso con la cabeza en la puerta.

- TITAAAA ABREEEE, CAGÜEN TODO, QUIERO MIS GALLETASSSS, ¿SABES CUÁNTO TIEMPO LLEVO SIN PROBARLAS? ¡¡UN DÍA!! ABREEEE, DAME MI DOSIIIIIS O SOPLARÉ Y SOPLARÉ Y....

La puerta se abrió, y apareció Dumbledore con cara de susto.

- ¡Pero bueno! ¿Qué es esto? ¿no puede uno hacerse una merendola en casa de Tita sin que se le acoplen?

- Ui, jejeje, perdón, es que queremos ver a Tita.

- ¡Oh! bueno, pasad, pasad... esto igual os crea un trauma, es una imagen muy fuerte... pasad al dormitorio.

Zanky preparó su mente para lo peor, imaginó a Tita arrodilla ante la Magimix estropeada y una nota que dijera "Prohibidas las galletas", afortunadamente la imagen no era tan espantosa.

Tita estaba tumbada sobre la cama, con los ojos que tenía abiertos con dificultad, parpadeando de forma desacompasada, y con una babilla que le caía hasta uno de los babis de Fifí.

- ¿Qué le pasa?

- Oh... pues... está un poco dormilona, es todo.

- Noooo - dijo Tita, en un susurro, algo poco común en ella - tengo que... matar... matar a Danta...

- ¡Pero qué te pasa Tita! ¿Por qué no puedes hacer galletas?

- Yo... no sé... sueño... raro...

- Le estoy dando un poco de medicina para animarla, anda Tita, toma, bebe del vasito...

- No... las galas no enferman... que esto no salga de aquí... qué vergüenza, qué vergüenza... qué dirá mi familia si se entera... ya no soy gala ni soy ná... pero por lo que más queráis... que no se entere la Cursí, ¡que no se entere!

- No te alteres Tita, ea, ea, venga, un sorbito del vaso...

Tita bebió e instantáneamente se quedó dormida.

- La realidad es que la estoy sedando, vine a darle la noticia del Profeta y claro, supe que iba a matar a esa reportera, es una costumbre que tiene, qué le vamos a hacer... pero no puede morir aún, sería demasiado descarado... ¿cuánto tiempo creeis que le durará el enfado?

- Toda la vida -respondieron los tres chicos a coro.

- Vaya... pues a ver qué hacemos...

Dumbledore estuvo un rato dando vueltas, pensativo, únicamente se detuvo frente a la ventana para ver a Webo Cascao en su barco tomando el sol.

- Tengo una idea...

El director abrió la nevera de Tita y sacó varias verduras, usó un mortero para machacar todo y lo mezcló con agua, después se lo dio a Tita, que estaba ya roncando en su cama. En cuanto rozó sus labios, el líquido la despertó de golpe.

- LA MATOOOOO ¿DÓNDE ESTÁ?

- Calma Tita –dijo Dumbledore- hagamos un trato, que ahora me viene mal encubrir un asesinato... que aún soy muy joven para ir a Azkaban por cómplice de homicidio... aunque hay cada preso que...

- Si es lo que yo digo, hay que ver lo malos que son y lo buenos que están esos presos.

- Bueno Tita, mi trato es... tú dejas viva a Danta, te dejo amenazarla, pero no tocarla, y...

- No, lo siento, nada puede impedir la voluntad de una gala.

- Y a cambio te ayudo a conquistar a Webo y hacer la puñeta a la Máxime.

- Vaya, conoces el punto débil de las galas ¿eh, Dumbledore? Trato hecho. Pero por lo que más quieras, que no la vea de frente o es que.... no me controlo ¿eh? No me controlo.

Entonces, Tita dejó de apretar con sus manos el cuello de Jermayoni y se fijó en que tenía visita.

-Ui, hola chicos, qué remajos, han venido a visitarme para ayudarme a encontrar a Danta...

-Si bueno, la hemos visto en Hogsmeade entrando en las Tres Escobas pero...

- ¡Tita! –dijo Dumbledore en cuanto Tita puso un pie en la ventana para salir corriendo- ¿En qué habíamos quedado?

- Ui si, si, que aún estás aquí... ejem... ¿y te vas a quedar mucho, Dumbledore? Tengo un pelín de prisita...

- ¿Ya te encuentras mejor, Tita? Estaba preocupado por ti –dijo Zanky.

- Oiiii, qué mono, mira como se preocupa mi Zanky de su Tita, qué rico.

- Sí, sí, ¿te encuentras bien o no?

- Si... perfectamente.

- ¡Pues ya me puedes preparar medio kilo de galletas! ¡¡INSO FACTO!!

- Ahí que ver lo que hace el mono de mis galletas ¿eh? Y la guantá que tiene el crío este...

Mientras Tita preparaba a una velocidad vertiginosa la masa de galletas, quiso saber qué tal le habían ido las clases a Charlie.

- Muy bien, o sea –dijo Jermayoni- nos llevó a ver unicornios.

- ¿Unicornios? ¿Pero qué es esto? ¿Beauxbatons? ¿Un colegio de pijas? Por dios, unicornios... os voy a decir lo que son los unicornios, son caballos pijos, sí, como suena, claro, como tienen cuerno se creen más chupis wais que sus primos los caballos o sus primas segundas las cebras ¿no? Que asco me dan los unicornios, deberían estar extinguidos... ¿Y qué tal con los demonios de Tasmania adultos?

- No vimos demonios de Tasmania...

- ¿Cómo que no? Oiiiii, Charlie no ha hecho lo que le encargué, por su culpa vamos a ir retrasados, pues nada, tendré que juntar en una misma clase a los demonios de tazmania y a los vampiros rumanos... espero que se lleven bien.

- Pues yo creo que es un gran muchacho –dijo Dumbledore- Tiene un cuerpo de escándolo, un pelo que da ganas de hacerle trencitas, una piel que dice “tócame” y un cul.... ejem, vamos, que es muy listo.

- Lo que es es un nenaza, seguro que no pudo controlar ni a Fifí –los tres chicos negaron con la cabeza- ¿lo ves? Una nenaza, si al final Molly se va a llegar una alegría con Charlie, que va a resultar ser gay, ya vereis...

- ¿Tú crees? –dijo Dumbledore, con un brillo especial en los ojos- ¿Y crees que le gustan los maduritos?

- A mi hermano le gusta mucho las minifaldas, pero no sé... más verlas que otra cosa.

- ¿Ves? Sarasa total, lo que yo decía.

Después de merendar en casa de Tita, y Zanky con la barriga llena de chocolate, salieron de vuelta al castillo junto a Dumbledore. Era casi de noche, pero se vio perfectamente a Tita salir por una de sus ventanas en dirección a Hogsmeade.

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