Lo + leído

03 mayo 2009

Capítulo 13: OjoChungo Moody

 Era el primer día de clase en Hogwarts. Todos bajaron a desayunar, y como de costumbre, Jana llegó cuando ya acababan.

- Xiquilla, que nunca m'epera pa vení a desayuná, mira que te tengo dixo que bajemo junta, po ná, que la mu pendeja se baja ante. Poque no soy marpensá sino...

En ese momento llegaron todos los loros mensajeros. Ron se escondió bajo la mesa, pero no pudo evitar algunos picotazos. Unos enormes buitres llevaban las maletas que Jermayoni y Jana se habían dejado en la Tejonera, pero ni rastro de Hedwig con la respuesta de Sirius. Zanky no se quiso preocupar, no había magdalenas en peligro.

Bajaron con Jana a la clase de Cómo Mimar las Criaturas Mágicas junto a la cabaña de Tita. Allí les esperaban Tita y Charlie con una sonrisa, y detrás de Charlie, Dumbledore, con una túnica rosa pálida de terciopelo y con una libretita y un bolígrafo rosa para tomar notas. Posiblemente estuviera examinando a Charlie como becario que era.

- Bienvenidos alumnos - saludó Tita - Este es Charlie, como bien sabéis, y Dumbledore estará por aquí haciéndole la prueba, si la pasa seguirá con nosotros todo el curso, de momento ya ha pasado con un 27 sobre 10 la prueba de aptitudes físicas, ahora le queda la de aptitudes docentes y de conocimientos... esto... Dumbledore, ¿a mí me enchufaste? porque no hice ninguna prueba...

Charlie comenzó a hablar, y Dumbledore se ajustó las gafas.

- Bien, comencemos, ahora os iré pasando una jaula, primero haced grupos de cuatro, una jaula por grupo.

- Ui, cachis, somos tres, nos falta uno...

- Xiquillos, que yo también etoy en er grupo, que somo cuatro... poque no soy marpensá sino...

- Bien - continuó Tita - en cada jaula hay una anaconda mágica bebé, es como las anacondas muggles pero más venenosas, su veneno vale una pasta, así que quien se lo inyecte en vena tendrá que pagar una multa al colegio... las anacondas bebés miden un metro de nada y son como niños, les das un chupete y...

- Pero no os fieis - continuó Charlie - podrían arrancaros una mano de un solo mordisco.

- ¡¡Para nada!! - Tita sacó una anaconda de la jaula y le puso un lacito lila - son como peluches, fíjate, le están saliendo ahora los dientes de leche...

Todos tenían sus jaulas, pero nadie se atrevió a abrirla salvo el grupo de la Susan, formado por ella y tres miembros de la mafia, se notaba en sus gafas de sol. La anaconda de la Susan no quería salir de la jaula. 

- Tita, mi gusana es una cagueta ¿entiendes? a mí ponme algo más chungo, que sino mi talento se pierde. Si ya lo dice mi vieja, que estoy muy mal aprovechá, ¿entiendes? porque la Susan es de barrio, y el barrio es mu chungo, gusanas como esta me he cargado yo.... buff, lo que no está escrito ¿entiendes? así que suéltame algo con más sustancia.

- Dumbledore, luego mire a ver si la Susan es una superdotada, como no quiero que se aburra en mis clases me veo en la obligación, como docente que soy, muy profesional yo, de motivarla, así que Charlie, saca a Mami.

- A... ¿a Mami?

- Si, Charlie, a Mami, tenemos que motivar a la Susan.

- Pero Mami es...

- Tú sácala... que no te vea Dumbledore protestarme, menos mal que te está mirando por detrás, sino...

Charlie fue hacia la parte trasera de la cabaña, seguido por Dumbledore. De allí trajo una jaula enorme que dejó frente al grupo de la Susan.

- Ea, bonita, tú encargate de Mami, pero cuidado, que es muy delicada...

La Susan abrió la jaula y de ella salió una anaconda de ocho metros. La Susan sonrió y se montó sobre ella, intentando domar a la bestia que se retorcía por el suelo con los enormes colmillos al aire.

Toda la clase se quedó pálida del susto, pero Charlie les animaba para que abrieran sus jaulas y sacaran a las anacondas bebés. La verdad es que... comparadas con Mami, lo cierto es que todas parecían gusanos de seda y todos se fueron animando.

- Mira xiquilla, a eta bixa le pasa argo ¿eh? mírala, mírala, ¿¿que no vei que no tiene pata?? eto hay que descambialo ¿eh? Xarliiiii, Xarliiiii, ¿guardai er tique de compra? poque creo que eta bixa está deforme...

- ¿Qué le pasa a Chispi? - Tita fue corriendo, mostrando una cara de preocupación total, casi llorando - ¡Chispi! ¿estás bien Chispi? ¿Qué dices que le pasa, Jana? ¿le falta un colmillo? ¿es ciega? ¿Tiene la lengua torcida? ¡¡JANA DIME ALGO, JANAAA!!

- No, no, lo que le pasa é muxo peor.

- AI DIOS MIO MI CHISPIIIII, si no ha hecho daño a nadie, no ha tenido ocasión, ay que se me muere mi Chispi, ¡¡¡¡¡ay que se me muereeeee!!!!!! CHISPIIIIIIIIII

- Si, si Tita, lo que le pasa é que te lo han dao sin pata, xiquilla.

Tita levantó la mano con todas sus fuerzas y fue a dirigirla a la cara de Jana, pero se acordó de que Dumbledore estaba allí y se contuvo, roja de ira, simulando una caricia.

- Mira que mona... jejeje, la andaluza de los...

Pasaron el resto de la clase poniendo lacitos lilas a todas las anacondas bebés. La Susan puso a Mami un lacito especial, que más bien parecía la montura de un caballo. Charlie les explicó que aunque las serpientes les mordieran no pasaba nada, por ahora no tenían veneno y no lo tendrían hasta que tuvieran unos meses más. Sin embargo varias anacondas bebés se le lanzaron a Ron a los brazos, y tuvo que quitárselas antes de que los estómagos de las anacondas comenzaran a digerirle las manos.

- Fin de la clase de hoy - Charlie dio una palmadas para que le prestaran atención - bien, colocad las serpientes en las jaulas junto a los lacitos, Ron, luego ve a la enfermería y... Susan... ¿no falta un miembro en tu grupo?

Subieron a comer, la verdad es que tenían hambre después de luchar para poner los lacitos a las serpientes. En el Gran Comedor encontraron a la Mormona y a la Narcy, la hermana pequeña de la Susan, envueltas en una acalorada discusión. Se acercaron un poco para escucharlas.

- Te he dichou que yo sou más valiente que yu.

- La Narcy no es valiente, la Narcy es súper valiente, porque la Narcy no conoce el temor, la Narcy es perfecta, y la Narcy...

- Ok, ok, pues hagamous una prueba, a ver quien de las dous se atreve a insultar a Tita Hagrid.

- Pues la Narcy lo hará primero, porque la Narcy ha nacido para insultar a Tita Hagrid, porque la Narcy es perfecta y la Narcy va a...

Las dos salieron de la sala, rodeadas por un grupo de alumnos que iban apostando con la mafia.

- La verdad es que estas dos - dijo la Susan señalando con la cabeza la puerta - nos están haciendo un negocio en la mafia, jamás había habido tanta apuesta en un solo curso como el año pasado ¿entiendes? y ya sabéis, la banca siempre gana.

Se sentaron a comer con Enrique, que estaba ordeñando una cabra encima de la mesa.

- O sea, seguro que esta ensalada la ha tocado una elfina con el pelo grasiento y las uñas desgastadas. Puaj, que asco, mira, o sea, no como, me vale con olerlo.

Al cabo del rato vieron a Tita cruzar el vestíbulo preocupada, gritando por los pasillos:

- ¡¡Un curaaa!! ¿Hay algún cura en la sala? ¿dónde está el fraile gordo? tengo a dos alumnas poseídas, las he atado en la litera de mi cabaña, tienen la boca más sucia que la alfombrilla de la casa de mi prima Nati, que cría gorrinos en su casa. ¡Señor Fraile Gordo! le necesito. ¿El agua bendita sigue siendo agua hirviendo con un toque de pimienta, ¿cierto?

Después fueron a clase de Herbología, donde el profesor Turno les indicó cómo sacar el pus de unas plantas llamadas bubotubérculos que tenían unos granos enormes. Debían hacerlos estallar y recoger con los guantes la sustancia pegajosa. Enrique no tenía problemas, incluso hizo el trabajo de Jana y Jermayoni, que se veían indispuestas de tocar aquello y se pasaron el resto de la clase cotilleando sobre revistas del corazón.

La siguiente clase era de Adivinación. Jermayoni dijo que había pensado algo y quería ir a la Biblioteca para buscar información y de paso mirarse en el enorme espejo que allí había. Zanky, Ron y Susan fueron a la Torre de Adivinación, y allí se encontraron a la profesora Trolaney hablando sola con una cámara. Cuando se hizo el silencio, la profesora les pidió que crearan una carta astral de cada. Ron intentó hacer la suya, pero algo iba mal porque en su sistema solar aparecían dieciocho planetas.

- Según esto - decía Ron - yo debo ser el tipo más afortunado del mundo, tengo soles por todas partes, y Júpiters ni te cuento...

La profesora Trolaney se acercó a Zanky y puso sus manos sobre su cabeza.

- Veo... una muerte horrible... dime, chico... ¿tus padres tienen una cosechadora? porque veo que te van a atropellar con ella...

- Pues no, no tengo ni cosechadora, ni padres...

- Vaya, esto es... nah, que hay interferencias con el más p'acá. Bien... veamos tu carta astral... ajam, naciste en invierno, por lo que veo.

- No, yo nací en Julio.

La profesora le lanzó una mirada de enfado.

- Pues eso, Julio es invierno en el hemisferio sur, ¿o qué? ¿vas a saber más que tu profesora?

Levantó las manos y uno de los collares comenzó a enredársele entre un brazo y el pelo, al final, intentando liberarse, más collares se le enredaron por la cabeza, la ropa, la cara y los brazos. Finalmente, los mandó a todos a freir espárragos.

Bajaban ya al Gran Comedor para cenar cuando se cruzaron en el vestíbulo con Dracon, que llevaba un periódico en la mano.

- ¡Mira, Weasley!, aquí sale tu papi, Danta Skeeter ha hecho una investigación a fondo, mira lo que pone:

 

"Más problemas en el Ministerio

El día de ayer, un funcionario del departamento de protección de muggles, llamado Ataviano Weasley, se presentó en casa del conocidísimo actor de telenovelas "Ojo el Chungo" Moody para resolver un asunto de seguridad. El señor Ataviano iba de incógnito, por lo que vestía algo que fácilmente podía compararse con un cinturón... y nada más. El funcionario en cuestión creó traumas a toda la vecindad. Muchas señoras mayores se acercaron hasta el lugar para ver al jovencísimo funcionario, de apenas 20 años, mostrando su cuerpo sin darse cuenta de que las abuelas cortaban el tráfico. Asímismo, cientos de niños de un colegio cercano tuvieron que ser atendidos por un psicólogo, pues pillaron al señor Ataviano justo en la hora del recreo. El conserje del centro dijo que en su vida había tenido que usar tanto serrín como aquel día. Por su parte, el Ministerio de Magia ha tenido que endrogar a todos los muggles y ahora descansan en un centro de rehabilitación.

Hemos intentado hacer unas preguntas al señor Ataviano en la puerta de su casa, pero nos topamos con su asistenta, una mujer de armas tomar, de unos doscientos kilos, que guardaba como un perro de presa la vivienda, armada con dos sartenes y muy mala uva. Nos vimos obligados a salir de allí de inmediato. Seguiremos a la espera de más información y declaraciones del Ministro.

Danta Skeeter."

Dracon lanzó el periódico a la cara de Ron y lo recogió antes de que tocara el suelo. 

- Así que ahora tu mami es ama de casa y además asistenta de su propia casa ¿eh? jejeje. 

Ron siguió caminando, haciendo caso omiso de los comentarios de Dracon. Zanky sacó una magdalena de su bolsillo, pero Dracon, con un movimiento rápido, se la quitó.

- ¡Eh! ¡¡Devuélveme esa magdalena!!

- ¿Qué magdalena? - respondió Dracon, con una sonrisa malvada y guardándose tras él la magdalena.

Zanky fue a lanzarse hacia él, pero algo apareció por las escaleras, rodando, hasta caer boca abajo en el suelo del vestíbulo.

- Maldita pata de palo de los engendros del demonio bendito... qué bonita es ella... 

Ojochungo se puso en pie con esfuerzo, y seguidamente apuntó con su varita a Dracon, que se transformó en un hurón rubio.

- ¡No se debe robar magdalenas, asquerosa sabandija maloliente!

El profesor zarandeó la varita y el hurón rubio voló por todas partes del vestíbulo. Zanky aprovechó para recoger la magdalena que había quedado en el suelo.

Enseguida llegó Tita Hagrid, que vio el espectáculo muy atenta.

- ¡Por Merlín! ¡NOOO! Deja a esa pobre huroncita, ¡¡¡pobrecita mía!!! ahora mismo le hago un lacito lila.

Ojochungo se guardó la varita y el hurón se transformó de nuevo en Dracon, en brazos de Tita.

- ¿Pero qué...? ¡¡¡QUIIITA BICHO!!! ¿Eso era un alumno? ende luego OjoChungo, ¿no te ha explicado Dumbledore que no usamos la transformación para castigar a los alumnos? Aquí somos más sutiles, los llevamos al Bosque Prohibido y si salen vivos seguro que no vuelven a delinquir.

- Si, puede que lo mencionara... - respondió OjoChungo - ¡¡pero el muy asqueroso ladrón estaba robando una magdalena!! Suerte tienes, rubiales, si no llega a llegar esta dulce gala ahora tendría tu corazón en mi mano, deborándolo mientras tú aún estas con vida viendo como te sorbo los sesos... bonito.

- Hay que ver, OjoChungo, cómo sabes tratar con las damas - dijo Tita, intentando simular que se estaba ruborizando -, venga, todos a comer.

- Si no queréis que os coma yo antes...

- ¿Cómo dices, OjoChungo?

- Que hay jamón con guisantes.

- Mmm... jamón... pero no, yo me comeré solo los guisantes.

Dentro del Gran Comedor se cruzaron con los gemelos.

- ¡Cómo mola el OjoChungo!, en su primera clase nos ha enseñado a sacar los intentinos por la boca.

- ¿De verdad?

- Si, él si que sabe defenderse. 

Al sentarse, miraron cuándo tenían su primera clase con OjoChungo, pero era el Jueves próximo, aún faltaba...

- Copyright © Zanky Potter - Date A Live - Soporte por Blogger - Diseño por Johanes Djogan - Modificado por Zancaturno -